domingo, 7 de octubre de 2007

Inventos y descubrimientos

He releído toda la serie de “Los Hijos de la Tierra” de Jean M. Auel. La recomiendo, me encanta, sobretodo la primera “El Clan del Oso Cavernario” creo que es la más creíble.

La historia está ambientada en la prehistoria. Cuenta la vida de una mujer que es adoptada por un grupo de Neandertales cuando es una niña, y cuando es expulsada busca a los suyos, conociendo clanes, tribus y poblados de los habitantes de aquellos tiempos.

La autora utiliza a Ayla (la mujer) para explicar teorías acerca descubrimientos importantes para la humanidad (consigue hacer fuego golpeando piedras, utiliza hierbas para curar, domestica caballos, lobos...). Las descripciones son muy buenas y bastante verosímiles.

Ahora bien, no deja de ser una novela y tienes sus elementos actuales para que nos enganche y podamos seguirla sin que parezca un documental.

Ayla es fuerte, autosuficiente, listísima y muchas más cosas muy útiles tanto hoy como en la prehistoria, pero que una mujer esté sola no puede ser bueno para ella, ni ahora, ni antes y Ayla se enamora de un Sapiens muy “apañao” que encuentra por casualidad.

El macho de su especie es de lo mejorcito, rubio, alto, fuerte, listo, dulce y sexualmente dispuesto a complacerla (como se nota que es una escritora), pues como en cualquier historia ambientada en la actualidad pasan mil penas, malentendidos, líos con terceras personas para que al final triunfe el amor verdadero y acaben juntos.

Sé que es una novela, pero esa parte no es creíble si se ambienta hace tantos miles de años.
Creo que la pareja como institución social no existe desde hace tanto tiempo, ni por supuesto el amor romántico.

Los humanos como mamíferos que vivían en manada no tenían parejas, convivían y tenían relaciones sexuales que no relacionaban con la reproducción.

Estoy convencida que la pareja fue un invento de los hombres que como mal menor aceptaron para tenernos controladas a nosotras, su prole y sus genes.

Sacrificaron su libertad sexual (en teoría, en la práctica la naturaleza les sale por las orejas) para controlar la nuestra.

Y nosotras inventamos el amor romántico, ya que nos vendieron la moto de la pareja, nos ilusionamos y soñamos con que sea perfecta.

martes, 2 de octubre de 2007

No te gusta maquillarte, no?

Mantengo mi nuevo "novio". Todavía me aguanta, supongo que para sorpresa de muchos y de mi misma.

También mantiene sus comillas, eso evita mi pánico al compromiso, aunque para ser justa el chaval se está comportando bastante bien. No sé que es más raro un tío que se comporta o que yo sea capaz de reconocerlo.

Me dice el otro día, "no te gusta mucho maquillarte, no?" Lo miro desde mi sombra de ojos de Max Factor, lápiz negro bien marcado y mis pestañas kilométricas como prometían en el anuncio, buscaba un gesto de ironía, pero no, me encuentro que lo decía en serio.

En vez de explicarle que me había pasado media hora larga poniéndome cremas, bases, anti-ojeras, anti-imperfecciones, y todo lo anti-todo que hay en mi lavabo, que mi tono natural de piel no era el número x de L’Oreal y el color sano de las mejillas eran en realidad polvitos rosas, le miré con inocencia y le dije "los ojos", me mira fijamente y me dice "sí, la raya un poco".

Si hubiese sido un dibujo animado me habría caído de lado.

Por favor!!! Si sólo me faltaba la purpurina.¿ De color hay que pintarse para que algunos noten el maquillaje? Aunque bueno no me quejo, mejor que piensen eso y vivan en la ignoracia, pero no deja de sorprenderme.

El día que me vea con la cara lavada ¿qué pensará? (si dura para eso) ¿Qué he mutado?

¿Realmente piensan que somos así? Saben que el color azul por encima de los ojos es antinatural, no? Se llama sombra de ojos y si es por debajo ojeras.

Me voy con este tío tres días a la montaña sin potingues, sin secador de pelo y sin espuma (tengo un pelo difícil) y piensa que una salvaje me ha raptado y ha ocupado su lugar.

Que curiosos son.