domingo, 16 de marzo de 2008

Decepciones

Aunque sé que no tardará, la primavera no ha llegado aún, sigo hibernando. Mi mente sigue ocupada en otras cosas que no son los hombres.
Sigo muy liada con mi trabajo, aún viviendo en una ciudad que no es la mía, en una casa que no es la mía y aún conviviendo con mi compañera con la que sigo llevándome más mal que bien y la que se ha convertido en el objeto de mis análisis.
Mi compañera también esta desplazada pero a diferencia de mi (yo sólo venía por cosas de trabajo y temporalmente) ella venía con unas expectativas enormes. Ella venía a cambiar su vida, a vivir aventuras en la gran ciudad, a correr en tacones cargada con bolsas de papel llenas de ropa, a ir al teatro o musicales y a ser una elegante ejecutiva con traje chaqueta a la que invitan a convenciones y conferencias.
Ella no pensaba estar sola, contaba con un par de amigos, uno de ellos tiene novia y no tiene tiempo para ella, sólo se han visto una vez. Otro (un ex compañero y ex rollo mío, no sé si preocuparme, empiezo a tener ex por todas partes), pasa de ella muchísimo y ni siquiera se han visto.
Así que la veo triste, está sola, echa de menos su casa, su familia. La ciudad no está siendo amable con ella, no le llega la pasta para cargarse de bolsas y si quiere ir al teatro no tiene con quien ir.
Es lo que tiene la vida, nunca viene lo que esperas, así que lo mejor es no esperar nada y disfrutar lo que llega.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

bienvenida de nuevo gorgona. yo aunque sigo en casa no me lanzo a escribir mucho. hay personas que soñamos demasiado y la realidad nos da un buen día un tortazo de espabilación. no seas dura con ella ;)
saludos,
Sirenis

Yo dijo...

Bueno, la primavera ya llegó...
La verdad es que la gran ciudad, sea cual sea esa gran ciudad... no suele ser amable con nadie... Yo detesto la gran ciudad, una que me viene a la mente, una en la que posiblemente acabe...
En fin. Me alegro que te hayas animado a actualizar.
Y lo de tu compañera, con calma...
Un beso!